Thursday, May 2, 2013

UNA HISTORIA CON UN FINAL FELIZ - HISTORIA DE UN GAYMER






Gaymer: Braulio Vargas Ocampo

UNA HISTORIA CON UN FINAL FELIZ
 (Como en los videojuegos)



Hola Gaymers, mi nombre es Braulio y como todos ustedes tengo muchas anécdotas que contar.

No es sólo el hecho de contar mi historia sino esperar que mucha gente se identifique con ella.

Los videojuegos desde que fueron creados, con esa inmensidad de personajes y mundos que siempre nos hicieron soñar con cosas que jamás podrían suceder, han sido más que una experiencia, una forma de vida que mucha gente a través de los años ha querido adoptar.

Desde tempranas edades, cuando mis primos, vecinos o conocidos querían obsequios como balones de fútbol, robots o esas cosas por las que los niños se interesan tanto sin sentido alguno, había un niño que nunca se interesó por eso que los padres llaman “normal”.

Siempre me interesé por los videojuegos, pero no sólo como una forma de entretenimiento, sino como una forma de crear un universo alterno que me hiciera escapar de la realidad que me estaba afectando a medida que iba creciendo.

Al observar a mis padres esperando que yo pateara un balón de fútbol en vez de tomar un control de NES causaba en mí cierta frustración que no podía ocultar, y que iba creciendo paulatinamente. .

¿Por qué un balón de fútbol? Simple, mis papás no podían aceptar que su hijo era gay y que no estaba cumpliendo con lo que la sociedad concibe como “normal”.

Mientras ese torbellino de ideas que  no sólo de mis padres sino también de personas externas, azotaba con frecuencia y me desviaba de mi felicidad, yo solo quería seguir conociendo más de ese asombroso mundo donde no hay críticas, ni tampoco finales tristes (bueno hay algunos finales tristes, pero siempre hay segunda parte :D)

Recuerdo mi primer regalo de Navidad, el cual conscientemente escogí sin la “ayuda” de mis
padres. Adivinen qué fue: un NES. Fue increíble tomar ese control por primera vez y sentir que
cada paso que daba y cada cosa que observaba en realidad, aparte de desviarme de la triste
realidad, iba acrecentando en mi un mundo de fantasía que conservo en este momento y que
como un castillo es impenetrable.


A medida que fui creciendo me pude dar cuenta de que los videojuegos no sólo estaban creando un mundo de fantasía, sino también estaban educándome sin darme cuenta, de pronto tenía
maestro de idiomas, un tutor audiovisual y una capacidad de creatividad increíble.

Muchos padres tienen la falsa creencia de que los videojuegos perjudican muchos campos intelectuales, cuando en realidad puedo decir con certeza que es totalmente lo contrario.

A medida que el tiempo fue pasando mi interés por los videojuegos se fue incrementando y mi valentía hacia el futuro, el presente y el pasado también. Ya no me importaba tanto lo que el
mundo real me negaba o quería de mí, porque lo podía obtener mediante los videojuegos.

Recuerdo cuando salí del closet, estaba jugando The Legend Of Zelda Majora´s Mask, no hace
mucho tiempo. Lo único que pensé fue: ¿Por qué si Link es un héroe y salva a su mundo, no
puedo ser un héroe y salvar lo que en realidad soy?.


En ese momento escribí una carta y mis padres tuvieron acceso a ella, donde compartí esos sentimientos ocultos que sólo en los mas profundo de mi fantasía estaban tomando cada vez mas fuerza.

No todo estaba perdido, siempre había esperanza y la última pieza de la trifuerza la tenían mis padres.

Cuando todo era oscuro una luz apareció, mis padres después de varios meses empezaron a aceptar lo que soy, en esos momentos donde la tolerancia no es suficiente y se espera también comprensión y apoyo.

En el presente puedo decir que los videojuegos han sido una gran ayuda para superar muchos altercados. Como en todos los videojuegos hay trampas, acertijos y jefes finales. Pero siempre hay un héroe llamado Link que más que salvar su pueblo y una princesa también tiene el coraje suficiente para salvarse él mismo. Así que igual que Link tu puedes llamar a tu propio héroe de la forma que querás. ¡Hasta podés ser vos! Y cada vez que se presente algún altercado no olvidés agarrar tu espada, escudo y echarte a andar.

Gracias por leer mi historia gaymer.

¡A jugar se ha dicho !

Termino con una frase que tal vez recordarán:

                                       “Ni dioses ni reyes, sólo el hombre.” Andrew Ryan 



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3 comments:

  1. ¡Gracias por compartir tu historia Brau!

    Así como vos decís es deber de nosotros tomar las riendas de las situaciones y enfrentarlas.

    ¡Saludos!

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  2. ¡Saludos a nuestro querido escritor Braulio!

    Además de tener una maravillosa sección acá es un gran amigo de El Gaymer. ¡Nunca dejés de jugar Brau!

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