Al grano. Directo y sin escalas. Con la cabeza fría, lo diré de una vez: Todo lo que han escuchado sobre Grand Theft Auto V, la historia, el apartado gráfico, la banda sonora, los personajes, el guión. Cada elogio realizado en los últimos días, cada alabanza de los fans más enardecidos por el hype. Todos, y cada uno de los tributos que han escuchado sobre tema, son ciertos. Sí tenían alguna duda sobre lo que RockstarGames estaba preparando, permitanme confirmarlo: GTA V es la obra cumbre de nuestra generación.
Aclarado esto, puedo decirles sin temores GTA V es de esos juegos que van directo a la categoría de "No se cambia. No se vende. No se regala". La nueva producción de Rockstar es una verdadera pieza de colección para disfrutar una y otra vez. Cada detalle, cada escena, cada personaje diseñado, cada elemento vivo en el entorno en que se desarrolla el juego es una experiencia irrepetible. Lo que Dan Houser y compañía han hecho es simplemente majestuoso. Desde las clásicas parodias marca de la casa, hasta el más puro homenaje al cine de gangsters. Y si bien es cierto podría pasarme la tarde entera derrochando elogios y alabanzas, la realidad es que nada, absolutamente nada, se compara con la experiencia que vives al poner tus manos por primera vez sobre el control y dejarte llevar por el mundo que ha creado Rockstar para nosotros.
Mama, I coming home...
Sin embargo, para verdades el tiempo. Los años han demostrado que el enfoque argumental de GTA IV estaba en lo correcto, y el mismo sería perfeccionado en Red Dead Redemption y posteriormente en Max Payne 3 para permitirle a Rockstar adquirir un bagaje impresionante en el cual desenvolver sus historias. En medio de sagas genéricas de anuales que cada día parecen estar más cerca de convertirse en producciones clónicas, se aprecian los esfuerzos por brindar historias para adultos. Con temáticas fuertes, pero al mismo tiempo capaz de tocar sus emociones. Y es que desde el primer instante en que pones un pie en Los Santos, tras tantos años de ausencia, es solo comparable al mítico momento en que vuelves a Shadow Moses en MGS 4. Lo sabes desde el momento en que tomas el control de Franklin y recorres la ciudad. Has regresado. Estás en casa. Tú casa.
Y Rockstar te hace sentir como tal. En cada rasgo del apartado gráfico queda más que evidente. El juego esta cargado de pequeños detalles que marcan la diferencia y te hacen perder la cabeza. Se nota en cada esquina de la ciudad como ha pasado el tiempo por Los Santos. Las opciones para descubrirlas son infinitas. Desde el tenis urbano hasta explorar el fondo submarino. Puedes pasarte fácilmente horas completas solamente recorriendo la ciudad y contemplando los diferentes entornos naturales que te rodean, o participando de las cientos de actividades que podemos desarrollar entre los intermedios del modo historia. Cientos de horas para disfrutar a granel. Pero en Rockstar no se conforman con eso. Sino que van un paso más allá y nos regalan una historia que hacen sonrojar a la competencia.
Desde el mismo prólogo, hasta el grandioso final, GTA V se convierte en una oda a sus jugadores. No entraré en detalle sobre la historia para evitar un posible linchamiento público al caer en spoilers, pero les puedo garantizar que no defrauda y confirma porque los videojuegos se han convertido en el octavo arte. Grand Theft Auto V ponen en manifiesto cuanto han madurado en Rockstar como narradores, pero sobre todo, cuanto les interesan los jugadores que crecieron de la mano de sus juegos, con una producción que no se anda por las ramas ni medias tintas. Entretenimiento para adultos en todo el sentido de la palabra. Un homenaje seco y puro a clásicos como Heat (Michael Mann), Reservoir Dogs (Quentin Tarantino) y Carlito's Way (Brian De Palma).
Cada detalle plasmado en el juego es un fiel reflejo de nuestra generación, sus problemas, crisis y anhelos, y es a través de sus personajes -integralmente diseñados-, que nos sentimos identificados en cada una de sus facetas en la búsqueda del sueño americano. Y es aquí donde GTA V crece brutalmente con una campaña de antología que cumple con todo lo que los avances habían prometido; alejándose de la escalada criminal que caracterizaba las anteriores entregas, y apostando más por la experiencia definitiva de control y libertad de nuestro mundo y las acciones que realicemos en él.
La madurez argumental que GTA V adquiere en este sentido es lo que ha hecho valer la pena cada centavo invertido. Las parodias marca de la casa siguen vigentes y son más descaradas que nunca -se agradece la subtitulación de sus programas de televisión-, que nos harán "perder" el tiempo en la red con tal de no dejar escapar ningún detalle del regreso de personajes míticos de la saga. Dicho sea de paso, la modalidad de guardado desde el teléfono móvil es de aplaudir, no más visitas al piso franco al terminar una misión, todo está en tu iFruit: contactos, compras, inversiones en la bolsa, acceso al Life Invander, hasta tus series favoritas sin moverte a ningún lugar.
La experiencia es redondeada por una banda sonora de película que te sumerge en cada escena a lo largo de la historia, sin dejar de lado los programas de radio y música a la que GTA nos tienen acostumbrados. Clásicos como Still D.R.E. para volver a Grove Street o Radio Ga Ga al comenzar con Michael su aventura, sin dejar de lado los momentos country de Trevor al ir de cacería, te sumergen en la atmósfera del juego y se convierten en acompañamientos perfectos para la travesía en las más de 70 misiones que realizaremos en Los Santos.
Desde los robos bancarios como eventos aleatorios, hasta las misiones secundarias de Extraños y Locos -20 personajes que encuentras en el camino y te brindarán algunas de las misiones más espectaculares o épicas de todo el juego-, sin olvidar la cantidad enorme de actividades que puedes realizar en Los Santos, se necesita tiempo para disfrutar al máximo la joya que Rockstar nos ha regalado. Decenas de producciones cinematográficas, literarias o de la pantalla chica desearía contar con un argumento tan bien elaborado que te haga permanecer pegado a la pantalla de principio a fin. Y esto apenas supone un 60% del totalidad del juego.
"Dos meses son suficientes para visitar Los Santos. Ven a Chicago el 21 de noviembre", decía un anuncio de Ubisoft en estos días, tratando de no dejar en el olvido a Watch_Dogs durante el lanzamiento de GTA V. No tengo dudas de que pondré mis manos sobre este gran juego, sin embargo creo que dos meses no son suficientes para disfrutar a plenitud GTA V. Si bien es cierto la campaña la puedes pasar en un tirón (30-40 horas aproximadamente), te va a faltar tiempo para poder apreciar cada detalle a la perfección. Y siendo honesto, no es algo que recomiendo. No vale la pena correr por terminar GTA V, porque es precisamente de ese tipo de juegos que no quieres nunca acabar.
Aburrirse en Los Santos es imposible. La variedad de opciones son incontables. Desde abatir ilegales en la Patrulla Civil de Fronteras, cazar animales salvajes, robar objetos a famosos, recoger piezas de naves alienígenas o submarinos, buscar paquetes y pistas escondidas sobre un asesinato en los 70's, son tan solo una pequeña lista de las miles de actividades que puedes realizar. Sin dejar de lado el principal componente de estrategia que debes tener siempre en cuenta para construir tu imperio y tendrás que dedicar tiempo a planificar cada movimiento en tus atracos, -desde las máscaras hasta sus integrantes-, sin embargo el espíritu de San Andreas está más vivo que nunca. El juego te da libertad absoluta para ser quien tu quieras en un mundo repleto de opciones, lugares y objetivos donde invertir tu dinero y obtener ventajas por ello.
Al final de la travesía, queda la certeza de que existen vendedores de humo, y grandes como Rockstar. En los últimos días he dedicado la mitad de mi vida a este juego, y aún así siento que necesito más tiempo. Es difícil apreciar todo lo que este juego significa en una sentada. Hay que disfrutar cada segundo y al ver los créditos en la pantalla solo ponerse de pie y aplaudir, porque lo que Dan Houser y compañía han hecho es simplemente majestuoso. Prometieron el cielo y las estrellas y no fallaron a las expectativas. Grand Theft Auto V es es la forma perfecta de despedir una generación y poner el listón demasiado alto para lo que viene en camino. Lo siento por la competencia, pero dos meses no son suficientes para disfrutar está gran joya que supone un antes y un después en la historia de los videojuegos. Es necesario jugarla una y otra. ¿Obra maestra? Sí. Lo es. Con todas sus letras.
Calificación final: 10/10
Y Rockstar te hace sentir como tal. En cada rasgo del apartado gráfico queda más que evidente. El juego esta cargado de pequeños detalles que marcan la diferencia y te hacen perder la cabeza. Se nota en cada esquina de la ciudad como ha pasado el tiempo por Los Santos. Las opciones para descubrirlas son infinitas. Desde el tenis urbano hasta explorar el fondo submarino. Puedes pasarte fácilmente horas completas solamente recorriendo la ciudad y contemplando los diferentes entornos naturales que te rodean, o participando de las cientos de actividades que podemos desarrollar entre los intermedios del modo historia. Cientos de horas para disfrutar a granel. Pero en Rockstar no se conforman con eso. Sino que van un paso más allá y nos regalan una historia que hacen sonrojar a la competencia.
Cuando los jugadores crecen...
Desde el mismo prólogo, hasta el grandioso final, GTA V se convierte en una oda a sus jugadores. No entraré en detalle sobre la historia para evitar un posible linchamiento público al caer en spoilers, pero les puedo garantizar que no defrauda y confirma porque los videojuegos se han convertido en el octavo arte. Grand Theft Auto V ponen en manifiesto cuanto han madurado en Rockstar como narradores, pero sobre todo, cuanto les interesan los jugadores que crecieron de la mano de sus juegos, con una producción que no se anda por las ramas ni medias tintas. Entretenimiento para adultos en todo el sentido de la palabra. Un homenaje seco y puro a clásicos como Heat (Michael Mann), Reservoir Dogs (Quentin Tarantino) y Carlito's Way (Brian De Palma).
La madurez argumental que GTA V adquiere en este sentido es lo que ha hecho valer la pena cada centavo invertido. Las parodias marca de la casa siguen vigentes y son más descaradas que nunca -se agradece la subtitulación de sus programas de televisión-, que nos harán "perder" el tiempo en la red con tal de no dejar escapar ningún detalle del regreso de personajes míticos de la saga. Dicho sea de paso, la modalidad de guardado desde el teléfono móvil es de aplaudir, no más visitas al piso franco al terminar una misión, todo está en tu iFruit: contactos, compras, inversiones en la bolsa, acceso al Life Invander, hasta tus series favoritas sin moverte a ningún lugar.
Lo siento Ubisoft, pero dos meses no son suficientes...
"Dos meses son suficientes para visitar Los Santos. Ven a Chicago el 21 de noviembre", decía un anuncio de Ubisoft en estos días, tratando de no dejar en el olvido a Watch_Dogs durante el lanzamiento de GTA V. No tengo dudas de que pondré mis manos sobre este gran juego, sin embargo creo que dos meses no son suficientes para disfrutar a plenitud GTA V. Si bien es cierto la campaña la puedes pasar en un tirón (30-40 horas aproximadamente), te va a faltar tiempo para poder apreciar cada detalle a la perfección. Y siendo honesto, no es algo que recomiendo. No vale la pena correr por terminar GTA V, porque es precisamente de ese tipo de juegos que no quieres nunca acabar.
Aburrirse en Los Santos es imposible. La variedad de opciones son incontables. Desde abatir ilegales en la Patrulla Civil de Fronteras, cazar animales salvajes, robar objetos a famosos, recoger piezas de naves alienígenas o submarinos, buscar paquetes y pistas escondidas sobre un asesinato en los 70's, son tan solo una pequeña lista de las miles de actividades que puedes realizar. Sin dejar de lado el principal componente de estrategia que debes tener siempre en cuenta para construir tu imperio y tendrás que dedicar tiempo a planificar cada movimiento en tus atracos, -desde las máscaras hasta sus integrantes-, sin embargo el espíritu de San Andreas está más vivo que nunca. El juego te da libertad absoluta para ser quien tu quieras en un mundo repleto de opciones, lugares y objetivos donde invertir tu dinero y obtener ventajas por ello.
Calificación final: 10/10
Pablo Vargas - Escritor en 89decibeles, ingeniero industrial, director y fundador de la revista digital The Scumm Bar. Autor de la novela “El Hombre de la Rosa Negra” (ULACIT, 2009), el microrrelato “Un café para celebrar” (Editorial Costa Rica 2012) y el blog "Rincón de un escritor". Actualmente se encuentra trabajando en su nueva producción "Nueve minutos para la media noche".
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